Ciencia y quiropráctica: Québec Task Force y el estudio sobre el esguince cervical de la revista de Medicina Ortopédica
- El tratamiento de lesiones de tejido blando de la zona cervical (i.e., esguinces sin fractura ósea) debe ser similar al de la lumbalgia (de origen mecánico), es decir, recomiendan la actividad moderada, en vez de reposo o inmovilización, para mejorar el campo de movimiento cervical y reducir el dolor. Recomiendan manipulaciones por personal cualificado para reducir el dolor y aumentar la movilidad.
Cada día se hace más obvio que el tratamiento convencional de collarín cervical, analgésicos y enviar el paciente a casa como rutina no sólo no es efectivo, sino que este enfoque pasivo del problema es contraproducente al permitir que la afección se cronifique y se formen secuelas permanentes. Hay que realizar un tratamiento activo que incluya manipulación vertebral para restaurar la función musculoesqueletal cuanto antes y reducir el dolor, como muestra el estudio publicado (2) en 1999 en la revista de traumatología americana, Journal of Orthopaedic Medicine. Este estudio fue llevado a cabo por el Departamento de Cirugía Ortopédica de la Universidad de Bristol (Reino Unido). Se estudió la eficacia de los tratamientos disponibles para esguince cervical y los autores citan:
- “El tratamiento convencional de pacientes con esguince cervical es decepcionante”
- “Nuestros resultados confirman la eficacia del tratamiento quiropráctico”. El 74% de los pacientes tratados por Doctores en Quiropráctica mejoraron, incluidos los que presentaban déficits neurológicos y/o restricción del campo de movimiento cervical.
- “La quiropráctica es el único tratamiento que ha probado ser eficaz en casos crónicos”
Bibliografía:
(1) Spitzer WO, Skovron ML, et al. Scientific monograph of the Quebec Task Force on whiplash- associated disorders: redefining whiplash and its management. Spine 1995; 20:8S.
(2) Khan S, Cook J, Gargan M, Bannister G. A Symptomatic Classification of Whiplash Injury and the Implications for Treatment. Journal of Orthopaedic Medicine. 1999; 21 (1): 22-25.