La depresión y la quiropractica
La Quiropráctica puede ser muy útil para la persona con depresión. Lo importante es entender lo siguiente: Toda emoción está representada en el cuerpo por la química. La química que se produce es una reacción del cuerpo físico a una idea mental; esta producción química es lo que la persona experimenta en forma de emociones. El sistema archiva las emociones en los procesos químicos que repercuten, sobre todo, en los tejidos; esto se llama Somatización. La Quiropráctica “suelta” esta somatización para frenar el ciclo vicioso y ayuda a que la persona “salga” del agujero negro que la mantiene deprimida.
La comunicación de la mente con el cuerpo es de doble vía, es decir, la mente afecta al cuerpo y el
cuerpo afecta a la mente. Un estado emocional que persiste crea patrones a través de senderos de información neuroquímicos. Poder deshacer estos patrones en el cuerpo ayuda muchísimo a conseguir eliminar los síntomas de la depresión y puede acortar muchísimo el tiempo en que el paciente está bajo tratamiento.
Con la mejoría, la persona puede, bajo la supervisión de su médico, reducir -y en muchos casos eliminar- el medicamento, porque los patrones se reducen o se eliminan y no suelen haber recaídas.