Sueños de esperanza

Con sólo un año y medio, Helen Keller sufrió una enfermedad que le hizo perder la vista y el oído, enfrentándose a un mundo de absoluto silencio y oscuridad por el resto de su vida. Todo su futuro se sumergió de repente en un mundo que parecía desprovisto de luz y sonido. Pero Helen iba a tener un futuro muy diferente, uno de una contribución al mundo muy grande. Y el camino hacia su futuro fue iniciado por la chispa de esperanza que le dio su maestra, Anne Sullivan, quien reveló un mundo de posibilidades.

Las dos juntas, encendidas por esta chispa de esperanza, cambiaron no sólo el mundo de Helen, sino también el mundo en general. A pesar de vivir en un mundo sin vista ni sonido, Helen Keller imaginó un futuro en el que podría contribuir, aprender e inspirar. Con una determinación incomparable, siguió sus estudios, se graduó en la universidad y se convirtió en una prolífica autora y oradora. La historia de Helen no es sólo una historia de superación de limitaciones físicas; es un testimonio del poder de tener una visión para el futuro.

Helen dijo una vez:

“Lo único peor de ser ciego no es, no tener vista,
si no, no tener visión”.

Sus palabras resuenan como una llamado a la acción para todos nosotros. Tener una visión del futuro no se limita a lo que vemos con nuestros ojos; se trata de los sueños que albergamos en nuestros corazones. Es la forma en que tomamos esos sueños y nos fijamos metas congruentes, y luego creamos un plan de acción que nos ayuda a alcanzar esas metas. Y luego, damos el primer mejor paso, y luego el siguiente, y el siguiente….

Esa es la esperanza.

Como propusimos a principios de este año, comencemos con la amplia gama de posibilidades. Inspirémonos en el viaje de Helen Keller. Cultivemos una visión del futuro que trascienda nuestras circunstancias inmediatas y creemos el año que haga realidad esos sueños. Porque es alimentar nuestros sueños, creando un plan y persiguiéndolo con determinación inquebrantable, nosotros también podemos crear el año de nuestros sueños. De esta manera nosotr@s también podemos convertir la oscuridad en luz y el silencio en una sinfonía de posibilidades.

Esa es nuestra esperanza para cada persona en nuestra comunidad.

Esa es la esperanza.

Equipo Pura Vida Badalona