Los 4 pilares de la salud de la mujer
La salud de la mujer se basa en cuatro pilares: salud hormonal, salud pélvica, salud sexual y salud del sistema nervioso. Cuidando estos aspectos, podemos redescubrir la fuerza, el poder y la magia de la mujer, de la persona que lleva un útero. Irónicamente, estos son los cuatro aspectos de nuestra salud sobre los que estamos menos informados.
La salud hormonal en las personas con útero es una clave necesaria para una buena salud en general, así como para una satisfacción profunda. Al tener una vida puntuada por un ciclo que se repite todos los meses, con cuatro fases hormonales diferentes que rigen muchos de los sistemas del cuerpo, el equilibrio y una comprensión completa de estos cambios internos pueden cambiaros la vida de manera positiva, en todos los niveles.
El tazón pélvico es un área donde archivamos muchos recuerdos, y la mayoría de las veces en forma de tensiones y bloqueos. Esto afecta nuestros períodos y nuestra digestión, también puede causar dolor durante las relaciones sexuales y complicaciones durante el embarazo. Sin embargo, la salud pélvica se olvida con demasiada frecuencia: al aprender a escucharnos a nosotr@s mism@s y al descubrir formas simples y naturales de liberar estas tensiones y bloqueos.
¡podemos vivir de una manera más sana y ligera!
La salud sexual a menudo se reduce a la protección contra las enfermedades de transmisión sexual. Sin embargo, tener una buena higiene es solo una pequeña parte de lo que nos da una buena salud sexual, solos o con otros. Muy poc@s tienen en cuenta el respeto por la persona y sus deseos, y la importancia de la comunicación y la honestidad. Por ejemplo, la paciencia durante el sexo con penetración es esencial, ya que sabemos que la vagina, para estar verdaderamente lista para la penetración y por lo tanto naturalmente lubricada, ¡necesita entre 30 y 45 minutos! Es raro que este tiempo se respete.
Cuando vivimos bajo estrés (físico, químico y emocional), se crean interferencias entre la comunicación de nuestro sistema nervioso central (que controla y coordina todo en el cuerpo) y nuestras glándulas, músculos y órganos.
Un ajuste quiropráctico puede ayudarte a eliminar estas interferencias para funcionar mejor, estar más saludable, vivir mejor y con más plenitud.
Al trabajar para mejorar la salud de estos cuatro pilares, podemos estar más conectad@s con nuestros cuerpos y liberar todo nuestro poder.
Si quieres saber más y estar acompañad@, ¡contáctanos!
Margot
Dejar un comentario
¿Quieres unirte a la conversación?Siéntete libre de contribuir!