Las cuatro fases del ciclo menstrual
El ciclo menstrual es un reflejo perfecto de las estaciones.
Durante todo un año, podemos ver los cambios que se producen en nuestro alrededor en la naturaleza: después de la nieve, es el turno de las flores para asombrarnos, luego llega el calor del sol de verano y, por último, las hojas de los árboles vuelven al suelo. Cada persona con útero tiene la oportunidad de experimentar estas cuatro estaciones internas durante cada ciclo menstrual. Estos cambios en las estaciones internas se deben a cuatro hormonas liberadas por el cerebro y los ovarios durante el ciclo menstrual para crear los procesos de ovulación y menstruación (si el óvulo no es fertilizado).
El primer día del ciclo corresponde al primer día de sangrado: la fase menstrual es tu invierno interior. La sangre menstrual tiene propiedades antibacterianas y antimicrobianas, pero también “anti-malas-energías”. Así que también es el momento de liberar todo lo que ya no quieres: pensamientos negativos, recuerdos dolorosos, estrés, tensiones… Es hora de encerrarte en ti mism@ y descansar, sin juzgarte y sin arrepentirte.
Luego llega la primavera con la fase folicular. Nos despertamos, queremos salir, disfrutar del clima templado, en preparación para la ovulación. Nuestra intuición es cada vez más fuerte, y ganamos claridad. Es hora de hacer nuevos compromisos y probar algo nuevo como ir a esa nueva clase de yoga, y planificar nuestra vida para los eventos que se avecinan. También es un momento para imaginar tu vida perfecta y soñarla.
La ovulación es el momento más importante del ciclo, señal de buena salud. Este es tu verano interior. Puedes sentirte más abiert@ a los demás y tu vida social suele estar en su apogeo durante esta fase. Este es el momento de planificar conversaciones importantes (entrevista de trabajo, solicitud de aumento de sueldo, presentación oral, etc.). Además, la hormona estrógeno aumenta al máximo y nos ayuda a tener una piel más sana y radiante, así como nos ojos que brillan y nos pechos que se vuelven más firmes y voluminosos. Generalmente nos sentimos más viv@s y conectad@s con nuestra vitalidad y sensualidad.
La última fase del ciclo es la fase lútea, es otoño y es hora de planificar la hibernación: las reglas están llegando. Podemos centrarnos en nosotr@s mism@s y manifestar nuestros deseos. La hormona progesterona se ha incrementado y actúa como un antidepresivo natural, ayudándonos a dormir mejor. Durante esta fase las emociones se pueden sentir de manera más pronunciada, invitándonos a escucharnos de verdad y más profundamente.
à ¡Planificar alrededor de tus estaciones puede ayudarte a realizarte plenamente, a respetar tu poderosa intuición, tus propios ritmos, tus deseos y tus fortalezas, para vivir más san@, más feliz y más equilibrad@!
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