Deporte y ciclo menstrual
Creamos de manera diferente de acuerdo con los dones que se nos dan en las cuatro fases diferentes del ciclo menstrual. Y cuando combinamos nuestras actividades con nuestro talento, arte y habilidad únicos durante cada una de las diferentes fases, podemos lograr más y honrar nuestros cuerpos.
Planificar tus actividades físicas alrededor de tu ciclo menstrual puede ayudarte a respetar tus propios ritmos naturales y tus fortalezas, para vivir más sana, más feliz y más equilibrada.
En este artículo vamos a compartir ejemplos de actividades físicas que puedes hacer en acuerdo con el estado de cuerpo durante las diferentes fases de tu ciclo menstrual.
Durante la fase menstrual, es el momento de descansar y aceptar que puedes parar, aunque el mundo continúe. Moverse tranquilamente siempre es recomendado, así que ir a hacer caminatas, yin yoga, o estiramientos puede ser beneficioso para ti.
Durante la fase folicular, cuando ya no sangramos y antes de la ovulación, tenemos una condición fisiológica excelente gracias al aumento de los estrógenos cuales favorecen la reparación muscular tras el esfuerzo físico. También somos más atentas, concentradas y coordinadas. Así que es el momento perfecto de hacer ejercicio de fuerza, y prueba nuevas clases también.
Cuando ovulamos, se siente que es el momento con más energía. Hay un pico en los niveles de FSH (hormona estimuladora folicular) y LH (hormona luteinizante), por lo que existe la máxima capacidad de la sangre para saturar la hemoglobina (esencial para el transporte de oxígeno). Es interesante priorizar las actividades aeróbicas como bailar, caminar, correr, nadar o entrenamiento HIIT. Además, las clases en grupos son excelentes en este momento ya que conectarse y socializar con otros se siente bien.
Los primeros 3 a 5 días de la fase lútea a menudo van acompañados de altos niveles de energía y tu ejercicio y dieta pueden parecerse mucho a la fase ovulatoria. Y después la progesterona se hace cargo, asi que hay un cambio del modo energizar al modo relajarse. Es el momento de reducir el peso de las mancuernas y aumentar las repeticiones por serie, hacer un entrenamiento de resistencia más largo con menos intensidad.
A veces una disminución de la motivación y de las ganas de entrenar se hacen sentir, especialmente para quienes padecen síndrome premenstrual. Pero no es necesario desconectarse totalmente del entrenamiento dada su capacidad para estimular la liberación de endorfinas. Podrías concentrarte en ejercicios que no requieran demasiada energía: actividades que mejoren la elasticidad y promuevan la relajación, como el yoga.
Importante: estás quemando hasta un 30% más de grasa cuando haces ejercicio en esta fase gracias a la combinación de estrógeno y progesterona, y a los cambios en el metabolismo. Así que no dudes en comer un poco más durante esta fase.
SIN EMBARGO, si experimentas desequilibrios hormonales, fatiga suprarrenal o depresión: mantenga la sesión de entrenamiento por debajo de los 30 min. Los entrenamientos más largos agotarán tu energía, sobrecargarán tu cuerpo y lo empujarán al modo de almacenamiento de grasa.
¡Escucha y entiende tu cuerpo!
Así tendrás energía durante todo tu ciclo, podrás utilizar los mejores recursos de tu cuerpo para mantenerte saludable y mejorar tu condición física, sin sentirte culpable porque una semana puedes correr una hora, y la siguiente solo 30 minutos.
¡Si quieres tener consejos más específicos para tu salud, ponte en contacto con nosotros!
Margot
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