Cómo conquistar la enfermedad de altitud

Si sus planes de verano incluyen un viaje de montaña, prepárese para los riesgos de la gran altitud. Los síntomas incluyen pérdida de apetito, náuseas o vómitos, fatiga o debilidad, mareos o aturdimiento, dificultad para dormir, confusión y una marcha asombrosa.

Si se encuentra experimentando estos síntomas después de una rápida subida de altitud, descienda lo más rápido posible. Su cuerpo puede recuperarse rápidamente con cada pie de altitud perdido.

Evite la deshidratación, el esfuerzo excesivo y el alcohol. Para prevenir el mal de altura, beba al menos 3-4 cuartos de agua diariamente. Asegúrese de que su orina sea abundante y clara. Enfatice la actividad ligera sobre el sueño. Coma una dieta alta en carbohidratos mientras esté a gran altitud.